Definición: Ansiedad, temor o intranquilidad.
1. La preocupación es falta de fe y confianza. Proviene de fijarse
en las circunstancias en vez de poner los ojos en el Señor.
- Salmo 127:2 [Relajémonos; no
se gana nada preocupándose.] Por demás es que os levantéis de madrugada, y
vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado
dará Dios el sueño.
- Mateo 6:25-30 [A nosotros, que
le servimos, Jesús nos enseña a no afanarnos por el futuro ni preocuparnos
de si Él será capaz de proveer para nuestras necesidades cotidianas.] No
os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni
por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad
las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que
ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que
se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el
vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo
crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni
aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y
si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la
viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?31 No
os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos?
- 32 Porque los
gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad
primeramente el Reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de
mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio
mal.
- Mateo 8:24-26 [Jesús puede
infundirnos paz en medio de las tormentas de la vida.] Se levantó en el
mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero Él
dormía. 25 Y vinieron Sus discípulos y le despertaron,
diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Él les
dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose,
reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
- Mateo 14:25-31 [Pongamos los
ojos en el Señor, no en las circunstancias.] A la cuarta vigilia de la
noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y
los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un
fantasma! Y dieron voces de miedo. 27 Pero en seguida
Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; Yo soy, no temáis! 28 Entonces
le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres Tú, manda que yo vaya a Ti
sobre las aguas. 29 Y Él dijo: Ven. Y descendiendo
Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero
al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces,
diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús,
extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué
dudaste?
- Lucas 21:34 Mirad también
por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de […] los
afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día [el de la
segunda venida de Cristo].
2. La preocupación y el temor pueden llevarnos a cometer graves
errores, en los cuales no incurriríamos al proceder con fe y confianza.
- Números 13:28-33 [El Diablo se
vale de las preocupaciones y los temores para hacer que nuestros problemas
nos parezcan más grandes. Diez de los doce espías que envió Moisés a la
Tierra Prometida para hacer un reconocimiento del terreno se preocuparon
al ver a los adversarios que tendrían que enfrentar en aquella región. Al
volver de su misión, que se prolongó por cuarenta días, informaron que
había gigantes. Caleb, sin embargo, procuró manifestar fe con sus
palabras. Entonces los otros exageraron la situación, diciendo que todos los
habitantes eran gigantes. Esto hizo que los hebreos sintieran miedo y
vacilaran antes tomar posesión de la tierra. Señalaron:] El pueblo que
habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y
fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac [el gigante]. […] 30 Entonces
Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y
tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. 31 Mas
los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel
pueblo, porque es más fuerte que nosotros. 32 Y
hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían
reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra
que traga a sus moradores; ytodo el pueblo que vimos en
medio de ella son hombres de grande estatura.
- 33 También vimos
allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a
nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
- Números 14:1-4,34 [La inquietud es
contagiosa. Los hebreos que oyeron el cuento de terror de contaron los
diez espías empezaron a sentir miedo y quejarse, hablando como si ya
estuvieran derrotados. Ello suscitó el pánico y la rebelión:] Toda la
congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. 2 Y
se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les
dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este
desierto ojalá muriéramos! 3 ¿Y por qué nos trae el
Señor a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros
niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? 4 Y
decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. […]
[Por su desobediencia y rebelión, Dios los castigó de la siguiente
manera:] 34 Conforme al número de los días, de los
cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras
iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis Mi castigo.
[V. también Deuteronomio 1:27.]
- Job 3:25,26 [Según se
desprende de este pasaje, la preocupación de Job lo desmoralizó a tal
punto que en efecto le fue mal:] El temor que me espantaba me ha venido, y
me ha acontecido lo que yo temía. 26 No he tenido
paz, no me aseguré, ni estuve reposado; no obstante, me vino turbación.
[V. también Proverbios 10:24.]
- Isaías 28:16b [Si confiamos en
el Señor, no actuaremos con precipitación.] El que creyere, no se
apresure. [V. también Proverbios 19:2b.]
- Mateo 25:24,25 [La preocupación
y el temor llevaron a un hombre a enterrar su talento en vez de
invertirlo:] Llegando también el que había recibido un talento, dijo:
Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y
recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve
miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es
tuyo. [La parábola completa se encuentra en los versículos 14-29 de ese
capítulo.]
- Romanos 8:15 [La preocupación
y el temor nos esclavizan, pero Dios nos libra de ellos.] No habéis
recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que
habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre!
3. Comparar nuestra suerte con la de los impíos puede suscitar
preocupaciones innecesarias.
- Salmo 37:1 No te
impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen
iniquidad.
- Salmo 37:7,35,36 Guarda silencio
ante el Señor, y espera en Él. No te alteres con motivo del que prospera
en su camino, por el hombre que hace maldades. […]35 Vi yo
al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como laurel verde. 36 Pero
él pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado.
- Proverbios 24:19 No te alteres
por causa de los malvados, ni sientas envidia de los impíos [NVI].
- Isaías 8:12b,13 [No permitamos
que se nos contagie el temor de otros. Debemos temer y obedecer al Señor.]
Ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. 13Al Señor
de los ejércitos, a Él santificad; sea Él vuestro temor, y Él sea vuestro
miedo.
4. El Señor dice que echemos sobre Él nuestras cargas y
preocupaciones.
- Salmo 55:22 Echa sobre el
Señor tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.
- Mateo 11:28-30 Venid a Mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar. 29 Llevad
Mi yugo sobre vosotros, y aprended de Mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque
Mi yugo es fácil, y ligera Mi carga.
- 1 Pedro 5:7 Echando toda
vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
5. Cuando se medita en el Señor y en Su Palabra es imposible
preocuparse.
- Salmo 112:7,8b No tendrá temor
de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor. 8a Asegurado
está su corazón; no temerá.
- Salmo 119:165 Mucha paz tienen
los que aman Tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
- Proverbios 1:33 El que me oyere,
habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.
- Proverbios 3:1,2 Hijo mío, no te
olvides de Mi ley, y tu corazón guarde Mis mandamientos; 2 porque
largura de días y años de vida y paz te aumentarán.
- Isaías 26:3 Tú guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha
confiado.
- Isaías 48:18 ¡Oh, si hubieras
atendido a Mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu
justicia como las ondas del mar.
- Filipenses 4:6,7 Por nada estéis
afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de
Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
6. No tenemos nada de que preocuparnos ni nada
que temer, porque Dios está con nosotros y Él es infalible.
- Deuteronomio
1:29,30a Os
dije: No temáis, ni tengáis miedo de ellos. 30a El
Señor vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, Él peleará por
vosotros.
- Deuteronomio
20:3,4 Oye,
Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no
desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os
desalentéis delante de ellos;
- 4 porque el Señor
vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros
enemigos, para salvaros.
- Deuteronomio
31:6 Esforzaos
y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque el Señor tu
Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
- Salmo 23:4 Aunque ande en
valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás
conmigo; Tu vara y Tu cayado me infundirán aliento.
- Zacarías 8:13b Así os salvaré y
seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos.
- Marcos 5:36b No temas, cree
solamente.
- Juan 14:1 No se turbe
vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en Mí.
- Juan 14:27 La paz os dejo,
Mi paz os doy; Yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo.
- 1 Juan 5:4-5 Todo lo que es
nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al
mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo,
sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Copyright © 2007 Aurora
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