Definición: Falta de seguridad en uno mismo y dificultad
para entablar una conversación, actuar en público o relacionarse con los
desconocidos.
1. Algunas causas de la timidez:
- Génesis 3:10,11 [Temor de que
salga a la luz una mala acción:] [Adán] respondió: Oí Tu voz [la de Dios]
en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y
Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol
de que Yo te mandé no comieses?
- Esdras 9:6 [Vergüenza y
culpabilidad por pecados cometidos:] Dije: Dios mío, confuso y avergonzado
estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a Ti, porque nuestras
iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos
han crecido hasta el Cielo.
- Job 23:15,16 [Reverencia a
Dios:] Yo me espanto en Su presencia; cuando lo considero, tiemblo a causa
de Él. 16 Dios ha enervado mi corazón, y me ha
turbado el Omnipotente.
- Proverbios
29:25a [El
qué dirán:] El temor del hombre pondrá lazo. [V. también Isaías 51:12.]
- Ezequiel 2:6 [Presión social
negativa:] Tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus
palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con
escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos,
porque son casa rebelde.
- Mateo 25:24,25 [Falta de fe:]
Llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía
que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no
esparciste;
- 25 por lo cual tuve
miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es
tuyo.
- 2 Corintios 10:1 [Dificultad para
hablar en público en vez de por escrito:] Yo Pablo os ruego por la
mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy
humilde [tímido] entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros.
- 2 Timoteo 1:7,8a [Espíritu de
temor:] No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio. 8a Por tanto, no te avergüences de
dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo.
- 1 Juan 4:18 [La falta de
amor desinteresado a los demás hace que nos sintamos más cohibidos:] En el
amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque
el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido
perfeccionado en el amor.
2. Dado que con frecuencia la timidez tiene su origen en el temor,
el remedio es la fe, la cual se obtiene leyendo la Palabra de Dios y llenándose
de Su Espíritu.
- Juan 6:63 El espíritu es
el que da vida; la carne para nada aprovecha; las Palabras que Yo os he
hablado son espíritu y son vida.
- Juan 7:38,39a El que cree en
Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39a Esto
dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él.
- Hechos 4:13 Viendo [los
dirigentes religiosos] el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran
hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que
habían estado con Jesús.
- Romanos 10:17 La fe es por el
oír, y el oír, por la Palabra de Dios.
- Efesios 5:18-20 [Si estamos
llenos de Jesús, Él nos ayuda a no ser tímidos:] No os embriaguéis con
vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando
entre vosotros con salmo, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando
siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
3. No nos preocupemos de lo que piensen de nosotros; preocupémonos
de pensar en Cristo.
- Isaías 26:3 Tú guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha
confiado.
- Romanos
7:18a,24,25a Yo sé que en mí, esto es, en mi
carne, no mora el bien […] 24 ¡Miserable de mí!
¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25a Gracias
doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente
sirvo a la ley de Dios.
- Romanos 8:15 No habéis
recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que
habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre!
- 1 Corintios 2:2 Me propuse no
saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
- 1 Corintios 2:16 ¿Quién conoció
la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de
Cristo.
- Gálatas 2:20 Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a Sí mismo por mí.
- Filipenses 2:5 Haya, pues, en
vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
- Filipenses
3:8-10 Ciertamente,
aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento
de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura, para ganar a Cristo, 9 y ser
hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la
que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10 a
fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
4. Si procedemos con amor y procuramos complacer a Jesús, no
debiera preocuparnos lo que piensen o digan de nosotros.
- Romanos 1:16a No me avergüenzo
del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que
cree.
- Gálatas 1:10 ¿Busco
ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los
hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de
Cristo.
- Efesios 6:6 No sirviendo al
ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de
Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios.
- 1 Tesalonicenses
2:2,4 Habiendo
antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo
en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios en medio de gran
oposición. […]
- 4 Sino que según
fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el Evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba
nuestros corazones.
- Hebreos 13:6 Podemos decir
confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el
hombre.
5. Ocupémonos en dar a conocer a los demás Jesús y Su amor, y al
poco tiempo descubriremos que Él nos ha librado de la timidez.
- Salmo 119:46 Hablaré de Tus
testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
- Mateo 5:14-16 Vosotros sois la
luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni
se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,
y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos.
- Efesios 6:19,20 Y por mí, a fin
de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo
el misterio del Evangelio, 20 por el cual soy
embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
6. La Biblia contiene hermosos relatos de casos en que el Señor
ayudó a hombres, mujeres e incluso niños a superar la timidez a fin de que
llevaran a cabo grandes obras para Él.
- Éxodo 4:10-12 [Si Moisés no
hubiera dejado su timidez en manos del Señor, jamás habría podido conducir
el éxodo:] Dijo Moisés al Señor: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil
palabra, ni antes, ni desde que Tú hablas a Tu siervo; porque soy tardo en
el habla y torpe de lengua. 11 Y el Señor le
respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo,
al que ve y al ciego? ¿No soy yo el Señor? 12 Ahora
pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.
- Rut 3:3-5 [Si Rut hubiera
sido demasiado tímida para seguir el consejo de Noemí y presentarse a
Booz, no hubiera llegado a ser antepasada de David y de Jesús.] Te
lavarás, pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, irás a la era;
mas no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de
beber.4 Y cuando él se acueste, notarás el lugar donde se
acuesta, e irás y descubrirás sus pies, y te acostarás allí; y él te dirá
lo que hayas de hacer. 5 Y ella respondió: Haré todo
lo que tú me mandes.
- 1 Samuel 10:21b,
22 [Aunque
el rey Saúl, de joven, tenía mucha mayor estatura que sus congéneres, era
muy tímido. Tanto así que cuando Samuel lo buscó para ungirlo como rey de
Israel, se escondió:] De ella fue tomado Saúl hijo de Cis. Y le buscaron,
pero no fue hallado. 22 Preguntaron, pues, otra vez
al Señor si aún no había venido allí aquel varón. Y respondió el Señor: He
aquí que él está escondido entre el bagaje. [V. también 1 Samuel 15:17.]
- 1 Reyes 3:7-12 [El rey Salomón
oró así:] Ahora pues, Señor Dios mío, Tú me has puesto a mí Tu siervo por
rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni
salir. 8 Y Tu siervo está en medio de Tu pueblo al
cual Tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por
su multitud. 9Da, pues, a Tu siervo corazón entendido para
juzgar a Tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque
¿quién podrá gobernar este Tu pueblo tan grande? 10 Y
agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 11 Y
le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días,
ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que
demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12 he
aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón
sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni
después de ti se levantará otro como tú.
- 2 Reyes 5:1-3 [Una joven
sirvienta hebrea no permitió que la timidez le impidiera hablar del Señor.
Gracias a ello Naamán, general del ejército sirio, se curó, y Dios recibió
la gloria:] Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón
grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de
él había dado el Señor salvación a Siria. Era este hombre valeroso en
extremo, pero leproso. 2 Y de Siria habían salido
bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una
muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. 3 Esta
dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo
sanaría de su lepra.
- Jeremías 1:6-9 [Jeremías, de
joven, superó la timidez, y Dios se valió de él en gran manera. No tuvo
temor para amonestar a la nación impía:] Yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Dios! He
aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7 Y me dijo el
Señor: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y
dirás todo lo que te mande. 8 No temas delante de
ellos, porque contigo estoy para librarte, dice el Señor. 9 Y
extendió el Señor Su mano y tocó mi boca, y me dijo el Señor: He aquí he
puesto Mis palabras en tu boca.
- Juan 6:5-11 [Si el muchacho
que se acercó a los discípulos para hacerles un humilde ofrecimiento no lo
hubiera hecho por timidez, tal vez el Señor no habría tenido oportunidad
de efectuar el milagro:] Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había
venido a Él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para
que coman éstos? 6 Pero esto decía para probarle;
porque Él sabía lo que había de hacer. 7 Felipe le
respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de
ellos tomase un poco. 8 Uno de Sus discípulos,
Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí está
un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es
esto para tantos? 10 Entonces Jesús dijo: Haced
recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron
como en número de cinco mil varones. 11 Y tomó Jesús
aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los
discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de
los peces, cuanto querían.
7. El temple y el denuedo son dones de Dios. Pidamos con fe, y los
recibiremos.
- Hechos 1:8 Recibiréis
poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
Tierra.
- Hechos 4:29-31 [Los apóstoles
pidieron al Señor que que los ayudara a hablar con arrojo. Él les concedió
milagrosamente su petición:] Ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a
Tus siervos que con todo denuedo hablen Tu Palabra, 30 mientras
extiendes Tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios
mediante el nombre de Tu santo Hijo Jesús. 31 Cuando
hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron
llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la Palabra de Dios.
- 2 Corintios 3:12 Teniendo tal
esperanza, usamos de mucha franqueza.
- Efesios 3:12 En [Jesús]
tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en Él.
- Hebreos 4:15,16 [Atrevámonos a
pedir a Dios que nos ayude a no ser tímidos:] No tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
·
Copyright ©
2007 Aurora Production AG, Suiza
Nenhum comentário:
Postar um comentário