Definición: El remordimiento es una angustia que surge de
sentirse culpable, un recuerdo doloroso de que se ha obrado mal. En la vida
cristiana, el remordimiento proviene con frecuencia de no aceptar o creer que
se nos han perdonados los errores y pecados cometidos aunque los hayamos
confesado. Condenarse es culparse a sí mismo, confesarse culpado.
1. Diferencia entre remordimiento y condenación: El Diablo quiere
que nos sintamos culpables a fin de que nos desanimemos y nos demos por
vencidos. El Señor nos punza la conciencia para que nos arrepintamos, cambiemos
de conducta y sigamos adelante con Él.
- Génesis 4:6-7 [Lleno de
envidia, Caín se enojó en extremo con su hermano Abel. El Señor le
advirtió que el pecado lo acechaba para enseñorearse de él, pero lo animó
diciéndole que si se arrepentía, Dios lo aceptaría:] El Señor dijo a Caín:
¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7 Si
bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está
a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de
él. [El pecado procura vencernos, pero nosotros podemos vencer al pecado.]
- Salmo 37:32-33 Acecha el impío
al justo, y procura matarlo. 33 El Señor no lo dejará
en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren.
- Salmo 109:31 [Dios] se pondrá
a la diestra del pobre, para librar su alma de los que le juzgan.
- Salmo 130:3-4 Si mirares a los
pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? 4 Pero
en Ti hay perdón, para que seas reverenciado.
- Ezequiel
18:21-23 El
impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos Mis
estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no
morirá. 22 Todas las transgresiones que cometió, no
le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá. 23 ¿Quiero
Yo la muerte del impío? dice el Señor Dios. ¿No vivirá, si se apartare de
sus caminos? [V. también Ezequiel 33:10,11.]
- 1 Corintios
11:31-32 Si,
pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 mas
siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos
condenados con el mundo.
- 2 Corintios 7:10 [Sentir
contrición por los pecados cometidos conduce al arrepentimiento. Sin
embargo, la autocompasión, el remordimiento y el orgullo lastimado son
causa de desaliento y debilitan:] La tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la
tristeza del mundo produce muerte.
- Apocalipsis
12:10 Oí
una gran voz en el Cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el
poder, y el Reino de nuestro Dios, y la autoridad de Su Cristo; porque ha
sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos [el Diablo], el que
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
2. Para superar el remordimiento se empieza por limpiarse la
conciencia confesando los pecados.
- 2 Samuel 24:10 Después que
David hubo censado al pueblo [lo cual Dios le había dicho que no hiciera],
le pesó en su corazón; y dijo David al Señor: Yo he pecado gravemente por
haber hecho esto; mas ahora, oh Señor, te ruego que quites el pecado de Tu
siervo, porque yo he hecho muy neciamente.
- Job 34:31-32 De seguro
conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más; 32 enséñame
Tú lo que yo no veo; si hice mal, no lo haré más.
- Salmo 32:3-5 Mientras callé,
se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. 4 Porque
de día y de noche se agravó sobre mí Tu mano; se volvió mi verdor en
sequedades de verano. Selah. 5 Mi pecado te declaré,
y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y
Tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah.
- Salmo 34:18 Cercano está el
Señor a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos [los
arrepentidos] de espíritu. [V. también Salmo 51:17.]
- Salmo
38:4,6,9,18 Mis iniquidades se han agravado
sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí. 6 Estoy
encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día. 9 Señor,
delante de Ti están todos mis deseos, y mi suspiro no te es oculto. 18 Por
tanto, confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado.
- Salmo 51:3,10 Yo reconozco mis
rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. 10 Crea
en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de
mí.
- Salmo 73:21-23 Se llenó de
amargura mi alma, y en mi corazón sentía punzadas. 22 Tan
torpe era yo, que no entendía; era como una bestia delante de Ti. 23 Con
todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha.
- Proverbios 28:13 El que encubre
sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia.
- Isaías 55:6-7 Buscad al Señor
mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje
el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al
Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será
amplio en perdonar.
- Jeremías
3:12b,13a Misericordioso
soy Yo, dice el Señor, no guardaré para siempre el enojo. 13 Reconoce,
pues, tu maldad, porque contra el Señor tu Dios has prevaricado.
- Jeremías 4:14 Lava tu corazón
de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirás en
medio de ti los pensamientos de iniquidad? [V. también Jeremías 18:8.]
- 2 Corintios 7:11 He aquí, esto
mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo
en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto,
qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el
asunto. [V. los versículos 8-11 del mismo capítulo; 2 Crónicas 7:14.]
3. Creamos que la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado
y aceptémoslo con fe.
- Juan 3:17,18a No envió Dios a
Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo
por Él. 18 El que en Él cree, no es condenado.
- Juan 5:24 De cierto, de
cierto os digo: El que oye Mi Palabra, y cree al que me envió, tiene vida
eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
- 1 Juan 1:7b,9 Si andamos en
luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de
Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado. 9 Si
confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad.
4. Una vez que hemos confesado y nos hemos arrepentido, Dios no se
acuerda de nuestros pecados. Tampoco nosotros debemos recordarlos.
- Salmo 103:9-13 No contenderá
para siempre, ni para siempre guardará el enojo. 10 No
ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado
conforme a nuestros pecados. 11 Porque como la altura
de los cielos sobre la tierra, engrandeció Su misericordia sobre los que
le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del
occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13 Como
el padre se compadece de los hijos, se compadece el Señor de los que le
temen.
- Isaías 44:22 Yo deshice como
una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a Mí, porque
Yo te redimí.
- Jeremías 31:34 No enseñará más
ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;
porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más
grande, dice el Señor; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me
acordaré más de su pecado. [V. también Hebreos 8:12; 10:17.]
- Romanos 8:1 Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. [V. también Romanos
5:1.]
- 1 Juan 3:19-21 En esto
conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones
delante de Él; 20 pues si nuestro corazón nos
reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y Él sabe todas las cosas. 21 Amados,
si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios.
5. No debemos seguir condenándonos a nosotros mismos, aunque nos
parezca que los demás no han olvidado y perdonado lo que hicimos.
- Isaías 50:9a He aquí que el
Señor Dios me ayudará; ¿quién hay que me condene?
- Romanos 8:33-34 ¿Quién acusará a
los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién
es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también
resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede
por nosotros.
- Romanos 14:4 ¿Tú quién eres,
que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero
estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
6. El remordimiento no da buen fruto! Debemos reconocer nuestros pecados,
aceptar el perdón que nos brinda Dios y seguir adelante con nuestra vida
dándole gloria y honra a Él.
- Salmo 51:12-13 Vuélveme el gozo
de Tu salvación, y espíritu noble me sustente. 13 Entonces
enseñaré a los transgresores Tus caminos, y los pecadores se convertirán a
Ti.
- Juan 8:11b [Jesús dice a la
adúltera:] Ni Yo te condeno; vete, y no peques más.
- 2 Corintios
2:7b,8 [También
debemos perdonar a los demás a fin de que no los acose el remordimiento.]
Al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que
no sea consumido de demasiada tristeza. 8 Por lo cual
os ruego que confirméis el amor para con él.
- Filipenses
3:13b-14 Olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
- Hebreos 12:11-13 Es verdad que
ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza;
pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados. 12 Por lo cual, levantad las manos
caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas
derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino
que sea sanado.
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© 2007 Aurora Production AG, Suiza
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